Cómo practicar la atención plena
La atención plena a menudo se confunde con la práctica que es únicamente meditativa, pero la meditación no busca solamente cultivar la consciencia plena. La atención plena es un enfoque y una perspectiva y, como tal, se puede practicar siendo conscientes de lo que estamos haciendo en cada momento.
Existen métodos formales e informales dentro de la práctica de la atención plena.
En la práctica formal se reserva tiempo intencionalmente para meditar. Estas prácticas podrían incluir meditaciones guiadas, escaneos corporales o incluso meditaciones que se realizan caminando.
La práctica informal, por otro lado, incluye traer la atención a lo que sucede a tu alrededor, incluso mientras estás realizando labores diarias, como lavar los platos. El elemento clave es estar plenamente consciente de cualquier tarea que estés realizando.
Por lo tanto, la conciencia plena se puede practicar de diversas formas. La importancia de la práctica formal es que, a través del aprendizaje de técnicas de concentración, también mejoramos nuestra capacidad para realizar las labores cotidianas. El tiempo que pasamos sentados meditando es crucial, ya que es donde podemos practicar realmente como modificar la forma en que funciona nuestro cerebro.
Entonces, ¿cómo hacer la meditación de atención plena?
Una meditación de atención plena que toca muchos aspectos de la práctica general es la meditación de 5 pasos de conciencia plena con atención en la respiración. Si tienes curiosidad acerca de estos pasos, aquí te los compartimos:
1 - El primer paso contamos del 1 al 10 después de cada respiración. Después de inhalar, libera el aire, exhala mientras cuentas 1. Repite el proceso 10 veces y luego comienza de nuevo en 1. El objetivo no es concentrarse demasiado en el conteo, sino mantener la atención en cada respiración.
2 - En el segundo paso, comenzamos contando antes de cada inhalación. Cuenta 1 y luego inhala, después suelta el aire y cuenta 2 antes de tu próxima inhalación. Igual que en el primer paso, repite este proceso hasta llegar a 10 y luego comienza de nuevo en 1. Cambiar de lugar el momento en que se cuenta dentro de la respiración tiene el propósito de mantenerte atento y alerta.
3 - Céntrate en las sensaciones que cada respiración crea en tu cuerpo. Sigue el camino de esas sensaciones en cada respiración. Sentir la respiración en el pecho o en el abdomen puede ayudarnos a notar la conexión de la respiración con lo que está sucediendo en nuestro cuerpo.
4 - Cambia tu enfoque a un punto específico de tu cuerpo. Observa tu respiración conforme entra y sale el aire de tu nariz. Observa las sensaciones alrededor de la nariz y examina tu respiración.
5 - El paso final es abrir la consciencia. Simplemente observa todo lo que sucede a tu alrededor. Si tu mente se distrae, regresa suavemente la atención a las sensaciones de tu respiración. Observa amablemente tu entorno, escuchando los sonidos a tu alrededor o notando las sensaciones de tu cuerpo.