La atención plena en las escuelas
La atención plena como parte de la educación escolar
Se ha demostrado que la atención plena tiene un gran impacto positivo en la educación. Un experimento realizado en la Universidad de Harvard indicó que enseñar la atención plena a los estudiantes ayudó a reducir sus niveles de estrés y a mejorar su atención. Un estudio longitudinal de la Universidad de Cambridge investigó la eficacia de la atención plena en las escuelas y descubrió que los adolescentes que la practicaban con regularidad experimentaron menos síntomas depresivos, menos niveles de estrés y mayor bienestar.
Beneficios de la atención plena en las escuelas:
- Disminuye los niveles de estrés
- Mejora las habilidades cognitivas
- Aumenta la concentración
- Facilita el manejo de las emociones
- Mejora la salud mental y el bienestar en general
La atención plena para adolescentes
La adolescencia es, sin duda, un periodo desafiante. Cada uno de nosotros ha experimentado o está experimentando este periodo de manera diferente, pero todos estamos de acuerdo con que no es fácil.
Algunos de los principales desafíos de la adolescencia son:
- La maduración biológica y sexual
- La formación de la identidad
- El desarrollo de relaciones afectivas con otros adolescentes
- La independencia y autonomía dentro de la sociedad
La educación se puede tornar especialmente complicada cuando coincide con una etapa difícil en la vida de los estudiantes. Se ha demostrado que los estudiantes tienen un mejor desempeño y se sienten mejor cuando se priorizan a sí mismos. Reforzar las prácticas de atención plena anima a los estudiantes a practicar el autocuidado. Pueden identificar y atender sus propias necesidades mientras reflexionan acerca de ellas con regularidad. En el contexto de la educación, estos pasos mejoran el ambiente de las clases y el bienestar general, tanto de los profesores como el de los estudiantes.
La atención plena para profesores
La escuela y la enseñanza también pueden ser estresantes para los profesores. Siempre están bajo la supervisión de los demás, deben estar atentos continuamente, ser dinámicos y poseer un conocimiento sólido acerca de las materias de aprendizaje para liderar cada clase. Navegar por la dinámica del aula, apoyar a sus colegas y dialogar con la administración escolar pueden ser aspectos abrumadores, sin nombrar los diferentes compromisos que los profesores deben atender. Todos ellos requieren de habilidades de empatía, compasión, concentración y resiliencia.
En esos casos, la atención plena puede ser una gran aliada, tanto para los profesores, como para los estudiantes. La práctica de la conciencia plena puede actuar como una herramienta protectora del autocuidado para que los docentes se centren en el momento presente durante situaciones complicadas.
Práctica de la atención plena en el salón de clases
La atención plena, según evidencias científicas, se ha generalizado y muchas organizaciones están asumiendo el papel de implementar y/o difundir su práctica. La organización sin fines de lucro, Mindfulness in Schools Project, tiene como objetivo mejorar el bienestar y la salud general de los estudiantes en el Reino Unido y ha creado un plan completo de estudios que se puede aplicar en diversos contextos en todo el mundo.
A continuación, te mostramos algunos ejemplos que pueden ayudarte a implementar la práctica de la atención plena en el salón de clases:
- Comienza cada día con una práctica breve de cinco minutos: una meditación rápida o algún ejercicio de respiración.
- Durante el día, monitorea tus emociones de vez en cuando. Tanto el profesor como los alumnos pueden compartir brevemente cómo los hace sentir determinada actividad en la clase o cómo se sienten cuando surge algún conflicto.
- Anima a los alumnos a notar cuando están distraídos e invítalos amablemente a volver a la actividad de la clase. Es importante que no seas represivo en estos casos. Todos se distraen. Lo que estamos moldeando aquí es la capacidad de volver a la tarea en cuestión, ya sea por nuestra cuenta o siendo motivados.
- Dedica tiempo a actividades de cuidado personal como colorear, escribir en un diario, u otras, que les permita a los estudiantes reflexionar sobre sus sentimientos y aprender a estar solos.
- Haz una revisión del estado de ánimo al principio y al final del día.
- Los profesores y los estudiantes pueden practicar decir "no" de manera respetuosa, aprendiendo a establecer límites.
Abre un debate sobre la implementación de la atención plena con los estudiantes. La colaboración entre estudiantes y profesores puede hacer que la conciencia plena y el ambiente del salón de clases en su conjunto sean más significativos y todos estén más conectados. Escucha los comentarios de los estudiantes e intenta incluir sus sugerencias en las actividades diarias. Las actividades hechas a la medida del grupo harán que el proceso sea más sostenible, ya que surgen de acuerdo con las necesidades específicas de la clase y sus miembros.
Para que estas prácticas de conciencia plena sean efectivas, tanto los docentes como los estudiantes deben dedicarse al proceso. Los maestros deben mostrar su apoyo y adoptar la educación de la atención plena a medida que la van moldeando para sus estudiantes. Un entorno seguro y de apoyo es fundamental cuando se trata de animar a los estudiantes a compartir sus sentimientos y opiniones. Los enfoques exigentes o restrictivos no ayudarán al proceso y pueden dañar la interacción del grupo.